Nuestra experiencia de 15 años nos ha permitido comprender que el proceso de evolución comunicativa del Trastorno del Espectro Autista (TEA) debe seguir un orden, de lo contrario los avances se vuelven retrocesos.
El autismo es una alteración del sistema nervioso que limita el desarrollo de las habilidades de comunicación en la persona. Este déficit comunicativo afecta el comportamiento adaptativo del niño en entornos sociales como el familiar, escolar o laboral.
A partir de la atención a centenares de pacientes y de nuestros estudios formativos, los expertos de CAF sabemos que la causa del déficit en el desarrollo de habilidades comunicativas con fines sociales es la dificultad que enfrentan los niños para integrar los componentes de la comunicación articulados por una intención.
La intención es el combustible que pone en marcha a la comunicación.
Cuando el niño o niña concientiza la intención de lo que desea para comunicarse con la gente que está a su alrededor es capaz de interactuar en cualquier ámbito de manera independiente y adaptativa.
Los niños TEA en el proceso de comunicación enfrentan el reto de:
- Reconocer la intención comunicativa de lo que pretenden trasmitir,
- Integrar a esta intención gestos, movimientos corporales, conocimientos, y el lenguaje oral adecuado para comunicarse con intención.
Los especialistas de CAF conocemos los pasos que el menor debe seguir para realizar el proceso que lo conecta con la intención de su comunicación y desarrollar las habilidades para lograrlo.
¿Por dónde empezamos?
En CAF somos conscientes de las preocupaciones y esperanzas de los padres de niños con autismo. Desean que sus hijos sean autónomos y logren integrarse en ambientes “regulares” como la escuela o centro de trabajo.
Nosotros podemos ayudar a materializar este deseo, pero antes deben saber que cada niño y niña es diferente porque el autismo está clasificado por grados, cada uno con características específicas. Esta diferencia es el punto de partida del plan de intervención.
Para determinar qué necesita cada niño y niña aplicamos la batería diagnóstica que arroja 95% de precisión. Después empezamos el trabajo para impulsar el desarrollo y aprendizaje de nuestros niños.
Orden y estructura
Los padres que confían en nuestra experiencia pueden tener la certeza de que en las instalaciones de CAF sus pequeños viven en evolución continua. Cada uno a su paso hasta alcanzar autonomía plena de acuerdo con el perfil de cada niño.
La experiencia nos ha enseñado que la evolución del TEA se alcanza cuando:
- El niño aprende a conectar con la intención comunicativa y propósito de socialización.
Nuestra metodología para la evolución comunicativa está basada en una enseñanza ordenada y estructurada.
Diagnóstico
El diagnóstico e intervención temprana favorecen el desarrollo de las habilidades involucradas en la adquisición de todo aprendizaje como son el área motora, sensorial y de lenguaje. Estas habilidades son herramientas básicas para:
- Interiorizar los deseos personales,
- Concientizar todo lo que existe en el entorno,
- Elegir el canal de comunicación y de relación con los objetos y las personas del entorno.
Intervención temprana de éxito
Los resultados de éxito de cualquier plan de intervención en CAF dependen de cinco acciones foco/estratégicas:
- Diagnóstico temprano
- Involucramiento de los padres en el plan de intervención
- Constancia y dedicación del tiempo establecido en cada fase del plan de intervención
- Enseñanza ordenada y estructurada
- Estimulación del aprendizaje a partir de eventos cotidianos
Nuestras instalaciones
Los niños TEA que llegan a CAF encuentran en nuestras instalaciones un ambiente adecuado a sus necesidades sensoriales en beneficio de su desarrollo.
Nuestros salones están iluminados únicamente con los colores que transmiten tranquilidad a nuestros niños y niñas.
En las aulas creamos un ambiente con estímulos controlados, evitamos distractores que alteren su aprendizaje. El mobiliario de los espacios de trabajo por su textura y formas favorece la seguridad física de los niños, así como su sensibilidad.
Nos aseguramos de que en las instalaciones los estímulos visuales y auditivos sean los adecuados para favorecer el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Las terapistas de CAF también contribuyen a generar un ambiente confortable para los niños al portar uniformes de texturas y colores adecuadas a las necesidades sensoriales de los niños.
En CAF cuidamos cada detalle que rodea a nuestros niños.